He de confesar que aunque me encantó la espectacular campaña publicitaria que protagonizó la sin igual Kate Moss con una rosa en la mano, del perfume Parisienne de YSL, nunca me llamó la atención el perfume en sí si un familiar mío no me lo hubiese regalado. Pues, este es el caso, llegó a mis manos solo por casualidad y de forma inesperada. Y desde entonces no me desprendo de su dulce, delicioso y floral olor.
Parisienne se puede decir que es la segunda parte de Paris, que tiene un aroma muchísimo más intenso y pegajoso que Parisienne aunque los dos dejan esas notas que recuerdan el uno al otro sin poder evitar notarse que son "familia". Yo personalmente me quedo con Parisienne ya que es más juvenil y desenfadado.
Las notas de salida son principalmente las moras y el arándano.
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